En ocasiones, el coste del envío de la devolución es responsabilidad tuya. Por ejemplo, si envías un producto incorrecto o dañado, no podrás deducir los gastos de envío originales ni de la devolución del reembolso. Debes emitir un reembolso completo al cliente.
En el caso de devoluciones que son culpa del cliente (por ejemplo, pedidos accidentales o mejor precio disponible), puedes deducir los gastos de envío de la devolución del reembolso. Para más información, consulta Reembolso de pedidos.
Para añadir tu mensaje al cliente, sigue estos pasos:
Para obtener una lista completa de los códigos de motivo que son culpa del cliente y de los que son culpa del vendedor, visita Códigos de motivo de devolución para devoluciones prepagadas.